Mi Ushuaia. Mi Blog. En Español.

Anita Horn Featured, Slider

Voy a empezar por el final. Por El principio del fin. Aqui empieza el fin. El fin del Mundo. Aqui termina Argentina  y casi el continente sudamericano: Ushuaia. El nombre viene del idioma de los aborígenes Yamana. Anteriormente la llamaban Oshovia que significa, Bahia que mira al este.

Oshovia (c) Manfred Puppe

La ciudad se construyo para atraer a los argentinos ofreciendo ofertas de trabajo en la industria emergente con sueldos mas elevados que los del continente. Anteriormente aqui solo se encontraba la prisión. La infraestructura creció con viviendas y supermercados que fueron construidos, asi como escuelas y hospitales. Ahora hay incluso una Universidad que ofrece carreras como Biologia Marina y Geologia, las mas útiles para la region. Aun asi muchos estudiantes prefieren irse a Buenos Aires, Córdoba o Mendoza. En Ushuaia todo es realmente caro – cada zumo de naranja es importado. Un bife/ bistec con una patata asada al horno cuesta de media entre 300-350 Pesos (unos 20 Euros). Precios europeos, como la mayor parte de las cosas aqui.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

La bahía y también el resto de la ciudad muestran su mejor cara con el sol del verano y viento en calma, acogedora e invitadora, pero esto es mas bien la excepción. El que llega aqui y es recibido como nosotros con lluvia y cielo encapotado, puede como mucho llegar a pensar de las vistas al aterriar: guau, Tierra de fuego. Entonces aterrizas al suelo de la realidad… Los taxistas apenas hablan. Ellos simplemente transportan a los turistas a su alojamiento. Las calles están llenas de baches y el tráfico es salvaje – en una calle de un carril, ellos bien interpretan de dos a cuatro. Conducen por el puerto y por la bacheada ciudad claramente por encima de la velocidad permitida. Aunque a pesar de sus 60.000 habitantes, se puede hablar mas bien de un pueblo. la atmósfera es ruda y brusca. Pero asi se supone que tienen que se las cosas en el fin del mundo.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Un hotel cuesta de media unos 50 Euros por cabeza en habitación doble y un poco menos en una habitación de varias camas. por eso nosotros nos hemos decidido por un alojamiento privado de AirBnB a las orillas del bosque, a 20-30 minutos a pie de la capital turistica de San Martin. Aqui pagamos unos 30 Euros por persona y noche, pero tenemos una habitación de Airbnb sólo para nosotros que incluye desayuno casero, lo que en Argentina normalmente significa, una magdalena o una Medialuna, té o café (generalmente muy aguado) y a lo mejor de vez en cuando una tostada con queso y jamón.

Ushuaia (c) C.Paéz

Deshacemos las maletas y nos abrigarnos, hace frio en el fin del mundo, por lo menos ese es el tiempo estándar. El viento frio se abre paso por los huecos de la chaqueta. Las aceras estan desgastadas – en realidad se trata mas bien de gravilla apisonada con un poco de cemento, si es que tenían un poco de sobra. El resto es cosa del mal tiempo: charcos proundos, trozos de asfalto reventados, cañerias cortadas mirando hacia afuera. Peldaños de todas las alturas y tamaños pensables y altillos de formas artisticamente geométricas donde menos uno se lo espera.  Lo que es seguro es que el fin del mundo no es accesible para todo el mundo.

Ushuaia (c) Anita Horn

Ushuaia (c) Anita Horn

Ushuaia (c) Anita Horn

Ushuaia (c) Anita Horn

Lo siguiente fascinante que encontramos: coches chatarra o camino de serlo. Los encontramos en garajes y jardines, por lo menos en los barrios sobre la calle llena de baches. Este enigma pudimos resolverlo: los habitantes llegaron aqui con coches antiguos y al ganar un buen sueldo, se compraron cohes nuevos. Como Ushuaia se encuenra en la „Isla Grande“ del territorio de la isla de fuego y aqui no hay desguaces, sólo hay dos posibilidades para deshacerte de tu coche, hundirlo en el mar (lo que tiene ocurrido) o esperar a un barco que el estado envía una vez al año. Los coches se aplastan y apilan para ser transportados, pero algunos los dejan donde estan „para reparar“ o se utlilizan como macetas para plantas.

Ushuaia (c) Anita Horn

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Pero en Ushuaia también hay arte de verdad en las calles, entre otras cosas gracias al proyecto „Ruta de Murales“. Los artistas van recorriendo Argentina y buscando pintores o aficionados que tengan ganas de aprender el arte de los Grafitis para decorar su ciudad. La ciudad autoriza a pintar muros que en uno o dos día se convierten en verdaderas atracciones. Ruta de Murales: www.facebook.com/rutademurales/

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Abajo, cerca del puerto, está Información turística. El que busque la  dirección,Prefectura Naval 470, que no se deje guiar por Google Maps . En Argentina el sistema de navegación no funciona. Las bocacalles tienen otro nombres distintos o nisiquiera existen y el orden de los números no tiene ni pies ni cabeza (en Buenos Aires los números 611, 612 y 613 pueden encontrarse en un lado de la calle, seguidos de los números 640 y 601). Mejor tomad un mapa o imprimid un boceto de la ciudad y nunca jamás intenteis calcular las distancias (o calculad siempre por lo menos 30 min más de lo pensado).

Ushuaia (c) Google Maps

En la orilla del puerto hay varias casetas de madera de tour-operadores. Por 50-100 Euros se puede ir a una isla cercana a la costa a ver pingüinos, leones marinos y cormoranes. Asi podrás decir que as estado en el canal Beagle. Muchos turistas viajan  con el barco 2 horas a traves del canal Beagle hasta Puerto Williams. Esta ciudad pertenece a Chile y es la ciudad que verdaderamente está más al sur del mundo. Incluso hay habitantes (por lo menos temporalmente) en la ista de Cabo de Hornos (una familia que registra el träfico naval) y en la antártida. Muchas agencias aconsejan pasar por lo menos 2 noches en Puerto Williams por un precio de 120 dólares americanos por persona o más. Si preguntas por ahi, se pueden encontrar oportunidades aisladas para pasar un día  (por ejemplo con la compañía Rumbo Sur por unos 6000 pesos por persona ida y vuelta). No os puedo decir si la excursión merece la pena, ya que nosotros pasamos de ir. Tambien se puede viajar en un barco grande o en un barco de vela hasta Cabo de Hornos por unos 1200-1500 Euros por persona (la última Isla antes de la Antártida). Debido a mi apellido, Horn (Hornos) siempre he querido ir alli, pero el precio me hizo cambiar de idea. No solo por el dinero, sino también porque en los meses de Noviembre y Diciembre el viento es tan fuerte en mar abierto que no creía que mereciese la pena pagar ese precio. Olas de hasta 12 metros son lo normal. No hay garantías de que no vaya a ser peligroso, me comenta el Capitán Uke en la cabaña del Club Náutico. Él sale la semana que viene a mar abierto  con dos turistas.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Nosotros preferimos hacer algo menos espectacular y alquilar un coche por unos 1250 Pesos (es mejor pagar en efectvio que es 20% más barato que con tarjeta de crédito) con 200 Km incluidos (hay que devolverlo con el depósito lleno) y viajamos al parque nacional de Tierra del Fuego a unos 12 Km de Ushuaia. Se puede viajar también en Bus hasta la entrada del parque por 400 Pesos ida y vuelta. El último bus de vuelta hacia el centro es a las 16:45, pero nosotros queremos atravesar la ruta número 3 hasta el final, lo en lugar de ir a pie.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Ushuaia (c) Anita Horn

Ushuaia (c) Anita Horn Ushuaia (c) Manfred Puppe

Pagamos 130 Pesos de entrada por persona (en realidad deberíamos pagar 210 Pesos por no ser argentinos, pero de alguna manera nos han hecho un descuento), conducimos 20 minutos a través de la vereda hacia un bosque frondoso – que por cierto en otoño reluce con los colores del Fuego, rojo, naranja, cobre, oro y amarillo.

Ushuaia (c) Catalina Paéz

Por desgracia no lo disfrutamos y sólo echamos un vistazo aqui y alla a un arroyo, laguna y a algún que otro pajaro, De vez en cuando adelantamos a un autobús lleno de visitantes y asi llegamos al final de la última calle de Argentina. De verdad, nada del otro mundo, pero podemos decir que estuvimos alli. Ahi empieza un sendero hacia el último trozo caminable a la orilla de la Isla grande de la costa Beagle, unos 30 min en cada dirección. Las inmediaciones del bosque estan llenas de papagayos y el suelo esta repleto de moluscos. Apenas se ve un alma aqui, lo que encaja muy bien con el mal tiempo. A la vuelta docenas de personas en peloton se dirigen hacia los miradores. Es tiempo de huir, subir al coche y salir del parque. Hay otros dos senderos en la costa, la „V“ (dura 4 horas por trayecto. Se debe empezar por la mañana para poder llegar a tiempo a la calle principal y tomar el bus de vuelta que sale a las 14-15 h de la entrada principal. Debeis mejor perguntar al entrar) y el camino de la montaña con un par de metros de altitud pero que no es ningun reto para los aficionados al senderismo.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Al final conducimos por la N3 en la única dirección que queda hacia Telhuin, Nos desaconsejaron ir hasta Rio Grande, una de las ciudades con puerto mas grandes del noreste. Nuestra meta es el lago Fagnano. Conducimos 75 Km a través de las montañas. No hay nada que ver y me siento cansada. Una curva tras otra. Muy poco tráfico. Sin señal de radio. Vemos un restaurante de carretera y nos tomamos un café de sobre (como el que dan en los autobuses nocturnos) que no es nada del otro mundo pero se puede beber; nos llenamos del humo de la chimenea y de tele basura, pagamos y pasamos de hacer los últimos 10 Km hasta la costa. Nos volvemos. Devolvemos el coche y nos dejamos caer otra vez por el bar de enfrente: Ramos Generales. Esta cafetería era antes una casa y ahora es una mezcla entre cafetería y museo. Es muy acogedor y el punto de encuentro de los turistas, en el buen sentido de la palabra. Aqui volvimos a encontrar por ejemplo a Julia de Belin y a otros que iban en nuestro vuelo a Ushuaia. Andrea y Stefan se dieron el lujo de hacer un crucero a Cabo de Hornos… en cuanto me cuenten como fue, lo publicaré en mi Blog de Ushuaia.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Al día siguiente visitamos el puerto y la „Nave Tierra“, una casa a las afueras de la ciudad que está construida con materiales reciclables, 300 botellas de cristal y varios cientos más de plástico, con paneles solares y un colector de agua de lluvia en el tejado que esta dividido en secciones rellenas de piedras para filtrar el agua. El invernadero y las escaleras están hechos con neumáticos. http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-332732/nave-tierra-la-casa-autosustentable-de-michael-reynolds-en-argentina

Ushuaia (c) Manfred Puppe

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Hablando de projectos para el medio Ambiente: queridos argentinos, por qué dejais siempre encendidos los motores de vuestros coches? Tanto en el aeropuerto como en la ciudad, por poco o mucho tiempo, el fin del mundo se merece tener menos humo de vuestros tubos de escape. En Ushuaia está prohibido desde el 2011 la utilización de bolsas de plástico. Eso está genial! el que quiera comprar en el supermercado tiene que pensar en llevar una bolsa de tela. Amigos, no fastidieis esta buena acción dejando los motores encendidos!

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Ushuaia (c) Manfred Puppe

La tarde la pasamos en la cárcel. El museo de la Prisión de Ushuaia es conocido por su mala fama. La entrada cuesta 300 Pesos por persona, lo que es utilizado para mantener el museo y para la investigación marina. El museo tiene 5 alas con una galeria de arte, una de historia, un bloque con celdas abandonadas y un pasillo transitable con antiguas celdas y una documentación fotográfica muy buena sobre la historia del Museo Naval. Yo no soy mucho de museos, pero este me ha gustado. http://www.museomaritimo.com/

Ushuaia (c) Manfred Puppe

El último día lo pasamos con un tiempo estupendo en el glaciar Martial. Los senderistas suben a pie hasta la lengua del glaciar (casi una hora de camino) pero debido a mi obstinado resfriado nosotros subimos en taxi (casi 150 Pesos desde la ciudad) y bajamos haciendo autostop. Sólo hacemos a pie el trayecto que va desde el principio del teleférico que está inactivo hasta el final de su recorrido (unos 2 Km por trayecto). En la cima disfrutamos de unas vistas maravillosas de la bahía. Otros visitantes subieron corriedo, vamos, haciendo jogging. Lo hacen para entrenar, probablemente para la carrera del glaciar Martial. Los participantes pueden culminar  el 11 de diciembre el glaciar, eligiendo entre un recorrido de 10 o 21 Km y un perfil de altitud marcado. www.maratonushuaiaextremo.com/es/contenido/ver/5-ruta.html

http://ushuaiatrailrace.com/recorrido/

Si esto no os parece suficientemente extremo, os puedo recomendar el Ushuaia Trail Race Fin del Mundo  – el 25 de Marzo del 2017 con subidas infernales de de 42, 25 o 13 Kilómetros.
http://ushuaiatrailrace.com

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Por cierto que algunos suben con el teleférico y bajan rodando, como Natan und seine Freundin Maru, sobre una Longboard. Acostados como en una competición de  Bob, solo que sin hielo y sin Bob, simplemente sobre la carretera con todo el equipamiento. En Longboard se puede alcanzar una velocidad de hasta 80km/h – después dejas que te lleven otra vez a la cima y empiezas la diversión otra vez desde principio.

Ushuaia (c) Maru Acosta

A quien despues de tanto aire fresco, le apetezca tomar un chocolate caliente, un café o el cocktail de los vencedores, dentro de poco abrirá el Hard Rock Café Ushuaia. Coming soon: a finales de Noviembre del 2016 según la publicidad que vimos en un coche.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Yo no sé si esto ayudará a la ciudad, pero yo prefiero quedarme en el Ramos Generales, comerme pingüinos de azúcar recubiertos de chocolate, beber té con miel y mirar al puerto, hoy soleado y con el cielo azul. Fuera hace 9 grados de temperatura y no sopla el viento, los Ushuaios lo flipan. Para ellos este tiempo es para ir en camiseta, para mi sólo de quitarme el gorro, aunque el frio es tan seco aqui, que de verdad parece que estamos en primavera.

Ushuaia (c) Manfred Puppe

Ushuaia (c) Anita Horn

Una cosa es segura: lo mejor es empezar el viaje a traves de Argentina en Ushuaia y quedarse sólo un día, no encontrar nada que te guste y seguir viajando de mala gana o,  quedarse tres días y hacer una excursión en barco, senderismo en el glaciar y una visita al Parque nacional, o – opción III- hacer como nosotros y quedarse por lo menos una semana sumergiéndote en la vida de aqui, dejandose llevar, dejar todo para mañana y no hacer nada hoy, visitar las zonas a las afueras de los imanes turísticos y relajarse – solo hay que sobrevivir las fases de „ira“ y „aburrimiento“ para por fin sentir que has llegado al fin del mundo.

Ushuaia (c) Manfred Puppe